HOMO LUZONENSIS, UNA NUEVA PIEZA EN EL PUZLE DE LA EVOLUCIÓN
Unos restos óseos hallados en la cueva de Callao, en la isla de Luzón (Filipinas), parecen pertenecer a un homínido que habitó en la Tierra hace alrededor de 67 000 años. Esta nueva aparición enreda aún más el complejo puzle de la evolución humana. Los restos encontrados son parte de un fémur, siete dientes y varios huesos de pies y manos, que corresponden a dos individuos adultos y a un niño.
Unos restos óseos hallados en la cueva de Callao, en la isla de Luzón (Filipinas), parecen pertenecer a un homínido que habitó en la Tierra hace alrededor de 67 000 años. Esta nueva aparición enreda aún más el complejo puzle de la evolución humana. Los restos encontrados son parte de un fémur, siete dientes y varios huesos de pies y manos, que corresponden a dos individuos adultos y a un niño.
El hombre de Luzón, Homo
luzonensis, como así lo han denominado, llegó a la isla de Luzón de una
forma desconocida porque está totalmente aislada por agua de mar. Todavía es
más difícil de comprender, que los dientes hallados sean pequeños similares a
los nuestros, pero con estructura ósea propia de los primitivos australopitecos. Una misteriosa
combinación que reestructura el árbol evolutivo. El hombre de Luzón no se
parece a ninguno de los descritos hasta ahora. Tiene rasgos del Homo asiático y
Australophitecus africano. . Es posible que el endemismo de la isla provocara
cambios en la estructura ósea que no se han visto en otros homínidos.
No sabemos cómo este homínido llegó a la isla de Luzón.
Tampoco cómo se extinguió esta especie. No hay huesos del cráneo, por lo que no
sabemos cómo era su cara, ni la altura, porque el fémur hallado se encuentra
fragmentado. Tampoco se puede extraer, con los métodos actuales, el ADN de los huesos. Se confía que con otros
métodos futuros genéticos, sea posible extraerlo, porque secuenciarlo
permitiría resolver el misterio de la evolución.
La teoría más aceptada es que el Homo luzonensis descienda
del Homo erectus, el primer homínido que salió de África y pobló Asia hace 2
millones de años. El luzonensis sería un descendiente de los erectus que
llegaron a la China actual y que migraron hasta Filipinas.
Estos hallazgos óseos se han llevado a cabo por cabo por
científicos del Museo Nacional de Historia Natural de Francia en París y la
Universidad de Filipinas en Ciudad Quezón. Los resultados se han publicado este
mes de abril en la revista Nature.
Los nuevos hallazgos serían nuevas ramas en el árbol evolutivo
que nos indican que el desarrollo humano no fue tan lineal como pensábamos. Hay
que ir resolviendo misterios evolutivos para comprender porqué todos los
homínidos, excepto el Homo sapiens, se extinguieron.
Dientes del Homo luzonensis |
Trabajos en la Cueva de Callao en la Isla de Luzón |
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