Un estudio publicado en la revista Nature Materials cuenta
cómo los científicos del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han
generado cultivos tridimensionales, es decir, “mini-órganos” que se parecen al riñón humano
durante el segundo trimestre de gestación.
Para conseguirlo, el equipo de investigación liderado por Nuria
Montserrat, utilizó células madre pluripotentes, es decir, las que tienen la
capacidad de diferenciarse en casi la mayor parte de células que componen el
cuerpo humano, con las que consiguieron reproducir el desarrollo embrionario del riñón. Lo que
unido a la simulación de la dureza del microambiente embrionario, es decir, ese
espacio limitado en que se reprodujeron las condiciones necesarias que requerían
estas células para vivir utilizando biomateriales, se generaron los mini riñones.
Investigadoras lideradas por Nuria Montserrat |
Entonces,
situados estos en una placa de cultivo, para permitir la madurez y parecido con
el órgano tuvieron que asegurar su
funcionalidad y proveerlos de una red vascular que facilitase el
intercambio de nutrientes. Los "minirriñones" adoptan aspectos fundamentales presentes en la
formación del riñón como la distribución, funcionalidad y organización
específica de las células. Además, el estudio permite conocer mejor cómo se
desarrolla este órgano, así como facilitar el diseño de experimentos dirigidos
a la selección de compuestos terapéuticos para la regeneración renal. Los investigadores
implantaron los “minirriñones” en la vasculatura embrionaria de un pollo
observando que pocos días más tarde, estos presentaban células
endoteliales-las que tapizan el interior de los vasos sanguíneos - y una mejor
diferenciación. Según Montserrat este procedimiento se puede aplicar en los
laboratorios en los que se investigan las enfermedades del riñón.
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