El grafeno es un material de un solo átomo que saltó a la fama en el año 2010 gracias a Andre Geim y Konstantin Novoselov, quienes también ganaron un premio nobel de física por este trabajo.
Hasta el momento los proyectos con grafeno solo han estado presentes en los laboratorios, es decir en fase de prueba.
Este año han salido a la luz unos microtransitores o sensores cerebrales a base de grafeno, esto podría ayudar a estudiar el cerebro humano y poder tratar la epilepsia o los infartos cerebrales o ictus.
Desde hace bastante tiempo la mejor y única forma posible de tratar estos trastornos del cerebro ha sido la implantación de electrodos, José Antonio Garrido ha citado "la señal cerebral tiene altas y bajas frecuencias, y cada una ofrece una información relevante para distintos ámbitos. Las de muy baja frecuencia, por debajo de los 0,1 Hz, no se podían medir con los electrodos pero sí podemos leerla con los microtransitores de grafeno". Esto quiere decir que los microtransitores de grafeno nos abrirán muchas puertas para conocer más a fondo nuestro cerebro.
Esta tecnología ya ha sido probada con ratones causándoles un "tsunami cerebral", "lo que hemos conseguido ha sido un mapeado de cómo se propaga es señal" afirmaba Anton Guimerà refiriendose a las señales cerebrales. También ha afirmado que lo único que falta es pasar del prototipo al producto.Fuente: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/01/03/5c2cf541fc6c839e068b4678.html
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