Un
equipo de las universidades de Pensilvania, Illinois en
Urbana-Champaign y Cambridge han construido una
lámina de níquel con poros a nanoescala que
la hacen tan
fuerte como el titanio, pero de cuatro a cinco veces más ligera.
La han bautizado como “la madera metálica”, ya que tiene unos
poros similares a los de este material natural.
De
momento, el logro se ha conseguido en la nanoescala y el reto es
poder aumentar su tamaño para poder darle un uso comercial. Los
investigadores han estado tratando de diseñar estructuras con gran
control geométrico necesario para desbloquear las propiedades
mecánicas que surgen en la nanoescala, donde los defectos tienen un
impacto reducido.
El
reto de esto, es aumentar el tamaño del material sin que se vea
afectada su resistencia a importantes esfuerzos, como ha ocurrido
previamente con otros materiales innovadores de este tipo.
De
estructura consta en un 70% por huecos de aire que podrán ser
rellenados según las propiedades que se le quiera otorgar al
material. Aún se están investigando sus posibles aplicaciones para
cuando sea creado a gran escala, aunque algunas pueden ser aplicación a los aviones o prótesis.
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