El CNIO quiso comprobar si esta técnica funcionaba en ratones, y comprobaron que los ratones con síndrome gastrointestinal sobrevivían al 100% al tener elevados niveles de URI.
Dado que el efecto protector de la las URI está relacionado con c-MYC (conocida por el desarrollo de tumores que ocasiona). La investigación ha comprobado que células madre que expresan URI pero no la fabrican, producen la sobreactivación de c-MYC, lo que que los daños ocasionados por la radiación se vuelvan irreversibles
La investigación afirma que no es necesario una modificación genética, ya que diversos factores, como dietas, también influyen.
Por otra parte se ha planteado el uno de inhibidores de c-MYC, que se usan contra el cáncer.

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/05/30/5cefd70321efa046348b46a0.html
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